Al (Christopher Meloni), un vendedor de coches antiguos de Los Ángeles tiene que vivir con el recuerdo de los buenos momentos pasados junto a su ex mujer (Bridget Moynahan), lamentándose por su abandono. A su vez, debe de encauzar la vida de su hijo Freddy (Devon Bostick). Este siempre le ha tomado como un modelo a seguir y quiere continuar con el negocio familiar, pero Al sabe que realmente lo que le conviene y debe hacer es ir a la universidad, por lo que tratará de convencerlo argumentándole que es lo mejor para su futuro. Una difícil tarea teniendo en cuenta que Freddy es un testarudo, no entra en razón y se niega a abandonar el hogar familiar.