La historia describe la relación entre Roberto (Hernán Mendoza) y su hija Alejandra, de 17 años (Tessa Ía). Roberto está deprimido después de haber perdido a su esposa en un accidente automovilístico y decide salir de Puerto Vallarta e irse a vivir a la Ciudad de México. Alejandra trata de ayudarlo, pero surge una situación muy difícil para ella en la escuela a la que llega: comienza a ser víctima de bullying (acoso escolar) y de hostigamiento por parte de sus nuevos compañeros. Decide "tomar el lugar de su madre y no decir nada acerca de su situación, para proteger a su papá