La película dramatiza el interés de Descartes (Ugo Cardea) en las nuevas teorías científicas y sus discusiones con los astrónomos Constantin Huygens (Renato Montalbano) y Ciprus (Vernon Dobtcheff). Su vida sentimental se ve reflejada en las relacionnes que mantiene con su sirvienta Elezac (Anne Pouchie), a la que dejará embarazada, negándose a reconocer abiertamente al hijo.